mayor que yo, 8 años para ser exactos. Creo que debieron ser los ocho años más felices de su vida, puesto que después de eso llegué yo.
Me pidió ella, a ella debo agradecerle ( a parte de a mis padres obviamente) el estar en esta la que llaman maravillosa vida, no digo que no lo comparta, pero a veces no es tan maravillosa...
A ella la recuerdo con muletas, pobre, no se cuántas veces se habrá lesionado el tobillo.. estudiante, deportista y sobre todo con una cualidad que siempre he envidiado ( desde la sombra) de ella:
amiga de sus amigos.
La recuerdo siempre rodeada de gente, no se cómo se las apaña, pero siempre conoce a un grupo de gente con los que compartir aficiones y siempre todos acaban encariñándose muchísimo de ella...antes me preguntaba el ¿por que? pero después de años he comprendido que ella se hace querer.
Se la ve pequeñita, frágil tal vez, siempre sonriente, siempre con algo que decir que sabe que te va a hacer sacar una sonrisa. Me encanta ver la complicidad que tiene con nuestra madre y disfruto viendo cómo ella sabe hacerle sacar una sonrisa..
La veo poco, es verdad, ejercemos de hermanas en la sombra. ¿cómo que en la sombra?
os preguntareis...es sencillo, no compartimos demasiados gustos pero somos hermanas de las de verdad, no necesitamos vernos todos los días, sabemos que estaremos ahí la una para la otra el dia que nos necesitemos.
Todo esto que os cuento es ni más ni menos que mi SEÑORA HERMANA se ha pateado las zapaterías de mil millones de sitios para poderme conseguir : LAS BAMBAS DE MI VIDA.
Si, las all star rojas són las bambas de mi vida, no me pienso deshacer nunca jamás de los jamases de ellas, es mas, tendré 80 años (si llego) y llevaré mis all star rojas.
GRACIAS TATA
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